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El primer arranque de su sistema con su propia energía es lo que los ingenieros eléctricos denominan "prueba de humo".
Si el sistema no se inicia correctamente, no se asuste. Si la instalación fue exitosa, es muy probable que solo haya un problema relativamente menor que impida que el sistema arranque Ubuntu. En la mayoría de los casos, estos problemas se pueden solucionar sin tener que repetir la instalación. Una opción disponible para solucionar problemas de arranque es utilizar el modo de rescate integrado del instalador (consulte la Sección 8.7).